Hasta hace algunos años, cuando hablábamos de flipbooks nos referíamos exclusivamente a esos pequeños libros que nos permiten animar secuencias de imágenes pasando sus páginas a gran velocidad. Sin embargo, el desarrollo web ha dado a ese término un nuevo significado.

Los flipbooks son, también, publicaciones estructuradas como libros, revistas o catálogos tradicionales, pero destinadas a su visualización en Internet. Esto significa que emulan la experiencia de lectura de un volumen en papel pero a través de un medio digital: utilizando el mouse (o el dedo, si se trata de un dispositivo táctil) podemos pasar las páginas doblándolas por una esquina (escuchando incluso el característico sonido del papel), acercarnos al texto para leerlo mejor y resaltar fragmentos  que nos interesen. Pero esta modalidad, en apariencia convencional, se ve enriquecida por las posibilidades propias del soporte: realizar una consulta puntual a las páginas del libro es más fácil, ya que basta con activar los enlaces que nos brinda el índice, o previsualizar todas las páginas en miniatura, o ingresar una frase en una barra de búsqueda, para encontrar lo que queremos. A veces, incluso, es posible compartir el libro con nuestros contactos en redes sociales y cambiar la mesa virtual sobre la que se apoya el volumen.

Los flipbooks son muy útiles cuando buscamos acercar a nuestros usuarios textos muy largos (cuya lectura sería muy incómoda desde una página web convencional) o con muchos elementos gráficos. Es habitual que las empresas ofrezcan gratuitamente en formato flipbook catálogos, folletos institucionales o resúmenes ejecutivos que pueden estar disponibles en papel en sus locales, para clientes o empleados. Muchos supermercados, por ejemplo, permiten leer un flipbook de su folleto de ofertas. Al añadirse un medio de lectura digital, se reduce la necesidad de reimprimir la publicación constantemente.

Generalmente, los flipbooks son estructurados en XML y animados en Flash. Puede creerse que no es necesario invertir en esta opción, al existir la posibilidad de ofrecer un archivo PDF convencional. Sin embargo, los flipbooks son más convenientes porque permiten consumir el libro sin salir de nuestro sitio web y, más importante aún, garantizan una experiencia de usuario más amigable y original.