Cómo y por qué eliminar los enlaces rotos de nuestro sitio web

Por su origen y su destino, los links, enlaces o hipervínculos pueden clasificarse en los siguientes tipos:

  • Enlaces internos: enlaces en nuestro sitio web que apuntan a otras páginas dentro del mismo.
  • Enlaces salientes: enlaces en nuestro sitio web que apuntan a otros sitios web.
  • Enlaces entrantes: enlaces de otros sitios web que apuntan al nuestro.

Los enlaces rotos son aquellos que conducen a recursos web que no existen. Como ya comentamos recientemente, es bueno establecer una página de 404 personalizada, pero mejor aun es evitar que los usuarios lleguen a ella. Este evento puede producirse por un error de tipeo del usuario, pero también por un enlace roto en nuestro sitio web. Hay muchas razones para que esto pase:

  • La página de destino ya fue eliminada.
  • La página de destino cambió de ubicación y no se implementó un sistema de redirección.
  • La URL a la que apunta está mal escrita.
  • El enlace apunta a una página privada, que solo pueden ver los administradores o los usuarios registrados.

Los enlaces rotos deben ser corregidos o eliminados por varias razones:

  • Son frustrantes para los usuarios.
  • Dan una imagen de poco profesionalismo, pudiendo hacernos perder clientes y consumidores.
  • Pueden afectar nuestras tasas de conversión: si un enlace para comprar un producto o suscribirse al newsletter está roto, la conversión no se realizará.
  • Pueden dañar nuestra reputación en buscadores. Los spiders de los motores de búsqueda recorren la estructura de links de nuestro sitio web para indexarlo. Un sitio sin enlaces rotos es más fácil de indexar. Además, los buscadores valoran los sitios actualizados, y la falta de enlaces muertos es una buena señal.

Entonces, ¿qué podemos hacer para resolver este problema? Cada cierto período de tiempo (que dependerá del volumen de contenido de nuestro sitio web y su ritmo de crecimiento) podemos seguir estos pasos:

  • Verificar la presencia de enlaces rotos. Podemos hacerlo a través de herramientas gratuitas como W3C Link Checker y Google Webmaster Tools.
  • Corregir esos enlaces manualmente o implementar un sistema que permita redirigirlos hacia páginas internas que no sean la del código 404.
  • Pedirles a los buscadores que eliminen de sus listados las URL que ya no existen.

Siguiendo estos pasos les evitaremos un molesto inconveniente a nuestros usuarios.