Efectos visuales: ¿Flash, HTML5 o JavaScript?

La tecnología Adobe Flash siempre tuvo muchos detractores. Sin embargo, durante muchos años no hubo ninguna opción mejor para incluir juegos, animaciones y efectos interactivos en sitios web. Desde 2008, HTML5 promete terminar con el reinado de Flash reemplazándolo en muchas de sus aplicaciones habituales, pero, evidentemente, la transición es lenta. Por otra parte, JavaScript no suele formar parte de esta contienda, pero en los últimos años empezó a imponerse como un lenguaje de peso para el desarrollo de gráficos animados. Entonces, ¿cuál es la mejor opción para mostrar contenido visualmente impactante en nuestro sitio web? Adobe Flash Es soportado por casi todos los navegadores, aunque requiere de un plugin que presenta problemas de seguridad y estabilidad. En 2011, Adobe abandonó el desarrollo de esta plataforma para dispositivos móviles (nunca soportada en iOS) y empezó a centrarse en HTML5. Sin embargo, aun hoy la enorme mayoría de los juegos online (incluyendo los más populares de Facebook) están desarrollados en Flash. Su soporte para imágenes 3D sigue siendo el mejor. Y se trata de una tecnología madura, nacida en 1996. HTML5 Si bien no requiere de ningún plugin, no es plenamente soportado por todos los navegadores (especialmente, por versiones de Internet Explorer previas a la 9). Como cada navegador lo interpreta de manera diferente, algunos juegos y animaciones ni siquiera pueden verse en ciertos browsers. A diferencia de Flash, no es una tecnología madura sino que todavía se encuentra en estado de borrador. Sin embargo, HTML5 es compatible con dispositivos móviles y genera código visible por los buscadores, algo imposible para Flash. Si bien Flash todavía mantiene su prominencia, la mayoría de los desarrolladores tiende a reemplazarlo por HTML5. JavaScript Existen muchos frameworks para desarrollar animaciones y videojuegos a través de JavaScript. Es soportado por todos los navegadores, pero algunos usuarios pueden tenerlo desactivado por motivos de seguridad. Además, invocar scripts ralentiza notablemente la carga del sitio. Por último, si lo que se desea no es más que implementar animaciones sencillas o efectos sobre elementos de imagen o texto, es bueno recordar que CSS3 ofrece amplios horizontes en ese campo.