Que un lector se registre como usuario en nuestro sitio web puede ser una de las conversiones que más nos interese estimular. El volumen de nuestra base de usuarios registrados es un buen indicador de qué tan interesantes resultan nuestros contenidos. Sin embargo, ofrecer productos o servicios atractivos no es condición suficiente para que un usuario se registre: puede suceder que el proceso de registro tan complicado o tan poco confiable que muchos desistan de completarlo, incluso aunque les interese lo que les proponemos. Para lograr un proceso de registro óptimo, hoy ofrecemos los siguientes consejos.

• Ser convincente. Muchos sitios colocan, al margen del formulario de registro, una lista de beneficios por los cuales vale la pena registrarse. Así, el usuario sabrá que el esfuerzo de colocar sus datos y pensar una contraseña vale la pena.
• Utilizar la dirección de email. Es habitual olvidar los nombres de usuario con los que nos registramos en diversos sistemas. Sin embargo, casi nadie olvida la dirección de email que usa diariamente. Por eso, es ideal prescindir de un nombre de usuario específico y pedir la dirección de email como elemento de identificación.
• Integración con redes sociales. Que el usuario pueda registrarse en nuestro con la misma cuenta que utiliza para Twitter o Facebook es una gran ventaja: el usuario evitará volver a ingresar sus datos y nosotros tendremos acceso a ciertas características de su perfil. Pero siempre debemos ofrecer un método alternativo para quienes no tengan usuario en redes sociales.
• Evitar repetir datos. Muchos formularios de registro nos piden ingresar nuestro email o contraseña dos veces, para confirmar el dato y advertir posibles errores de tipeo. Sin embargo, este método es inútil cuando el usuario rellena el campo repetido copiando y pegando lo que ingresó en el original, que es lo que sucede en la mayoría de los casos.
• Prescindir de datos opcionales. Si uno de los datos que se pueden ingresar es opcional (por ejemplo, el domicilio o el teléfono), probablemente sea porque realmente no nos interesa tenerlo. Además, el usuario tampoco se molestará en llenarlo. ¿Para qué agregar campos innecesarios al formulario?

De estas recomendaciones queda claro lo que comentábamos un año atrás: mientras más campos tenga un formulario, menos probable será que el usuario lo complete. El desafío es reducir al mínimo el esfuerzo que deba realizar el usuario sin dejar de obtener los datos que nos interesan.