Como ya hemos comentado, muchos sitios web utilizan los íconos como uno de sus principales recursos visuales. El uso de símbolos para expresar ideas es muy habitual por su gran poder de comunicación, pero presenta algunos problemas:

• En sitios responsivos, cambiar el tamaño de los íconos dinámicamente hace que se «pixelen», perdiendo calidad.
• Ciertos íconos complejos, con muchos detalles, pueden quedar irreconocibles al reducirse para caber en un dispositivo móvil.

El primer problema puede resolverse a través del uso del formato SVG o la implementación de icon fonts. Y para resolver el segundo, podemos emplear un nuevo método: el uso de íconos responsivos, o gráficos que se simplifican a medida que se reduce el tamaño de la pantalla desde la que se los visualiza.

Proyectos como Responsive Icons y Iconic nos ofrecen íconos que, mientras en pantallas grandes lucen una gran cantidad de detalles, en pantallas chicas se ven reducidos a su mínima expresión, comunicando el mismo mensaje pero con una menor complejidad gráfica. Los dos proyectos apuntan a revolucionar la iconografía que utilizamos en Internet, pero también a descubrir la mejor forma de implementar íconos responsivos. Hasta el momento, los métodos existentes son los siguientes:

• Usar icon fonts en combinación con media queries, cambiando la propiedad font-weight de la tipografía en función de cada breakpoint. Otorga una baja precisión.
• Usar element queries, una técnica poco empleada que consiste en mostrar un comportamiento específico no en función de las dimensiones de la pantalla, sino de las de un elemento en particular. No es soportado por todos los navegadores, a menos que se implemente a través de JavaScript.
• Definir breakpoints de SVG. Consiste en alterar el estilo de un ícono en SVG de acuerdo a las dimensiones del elemento que lo contiene. Es difícil hacer funcionar esta solución.

Para algunos, usar varias versiones del mismo ícono genera confusión y diferencias indeseables entre las experiencias de usuario de quienes navegan desde distintos distintos dispositivos. Si bien los íconos responsivos todavía tienen un largo camino por recorrer, es probable que cuando se encuentre la tecnología más óptima para implementarlos mejoren significativamente la comunicación de ideas en la Red.