¿Qué es una metodología de desarrollo de software?

Como toda disciplina, el desarrollo de software madura y con el tiempo genera nuevos mecanismos para su propia optimización. De esos esfuerzos surgen las metodologías de desarrollo de software: marcos de trabajo utilizados para estructurar, planificar y controlar el proceso de desarrollo de un sistema de información.

Una metodología de desarrollo de software brinda al equipo de trabajo un marco para construir aplicaciones de manera eficiente y rigurosa, garantizando un producto cercano al esperado. Si no se desarrolla a partir de una metodología, el resultado final será impredecible y no se podrá controlar el avance del proyecto.

A lo largo de la historia de la computación han existido diversas metodologías, adaptadas a las posibilidades tecnológicas de cada momento:

  • Cascada. El desarrollo es visto como el flujo de una catarata: las fases (análisis, diseño, implementación, testing, integración y mantenimiento) son secuenciales, impidiéndose iniciar una fase sin haber terminado la anterior.
  • Prototipado. A lo largo de todo el ciclo de desarrollo se van implementando prototipos, o versiones preliminares del producto, hasta llegar al software final.
  • Incremental. Una combinación de los anteriores. Es una metodología iterativa: en cada repetición, se entrega un producto no definitivo, pero plenamente funcional, para someterlo a la evaluación del cliente, con quien se mantiene un contacto permanente. Así, con cada iteración se avanza hacia el entregable final.
  • En espiral. Un enfoque cíclico: se repiten varias veces las etapas de planificación, análisis, evaluación y desarrollo. Se minimiza el riesgo al dividir el proyecto en segmentos pequeños y, por lo tanto, controlables.
  • Metodologías ágiles. Esta familia de métodos es la que más se aplica en la actualidad. Todos ellos se caracterizan por una permanente interacción entre los miembros del equipo de desarrollo, poca planificación, asesoría constante por parte del cliente e iteraciones cortas, al cabo de las cuales se entrega una demostración preliminar del producto. Son tanto incrementales como iterativas.

Actualmente, la predominancia de la programación orientada a objetos y las crecientes exigencias de productividad favorecen la aplicación de las metodologías ágiles, que más adelante comentaremos en profundidad.