Aplicando la gamificación al desarrollo web

En un artículo previo hablamos de la gamificación, o el uso de mecánicas de juegos para incentivar a las personas a adoptar cierto comportamiento. Este enfoque puede volver divertida cualquier actividad tediosa, siendo una eficaz fuente de motivación para la concreción de objetivos. Por eso, podemos aplicarla al desarrollo web: si un sitio web es divertido, los usuarios realizarán conversiones en él, volverán varias veces y lo recomendarán a otras personas.

El desafío es pensar en el usuario como un jugador y a nuestro sitio o aplicación web, si no como un videojuego, al menos como un espacio lúdico. ¿Qué características tiene un juego y cómo podemos implementarlas en nuestro sitio web?

  • Misión. Todo juego tiene un objetivo. En este caso, debemos buscar alguno que beneficie los intereses de nuestra marca. Por ejemplo, que el usuario realice una compra o recomiende nuestra página de Facebook a sus amigos.
  • Motivación. Todo jugador espera encontrar algún tipo de recompensa al cumplir el objetivo. En nuestro caso, podemos sortear un premio o apenas ofrecer medallas simbólicas. Un ejemplo de ello es la aplicación Epic Win, que motiva al usuario a cumplir con sus tareas cotidianas a través de insignias. Acumular puntos por horas jugadas o por objetivos cumplidos puede ser, de por sí, una motivación. Por algo tantos usuarios se obsesionan por su cantidad de seguidores en Twitter, algo que a simple vista es un número sin valor real.
  • Desafío. El jugador debe sentir que está frente a un desafío de cierta importancia, aunque no imposible de superar. El sitio Gilt, por ejemplo, organiza subastas en tiempo real: el usuario tiene un plazo limitado para hacer su oferta. La restricción del tiempo, el interés en el producto y el espíritu de competencia son suficientes para que el usuario ofrezca un precio cada vez más alto.

Utilizando los principios de los juegos podemos obtener más fácilmente nuestros objetivos y, al mismo tiempo, hacer vivir al usuario una experiencia más placentera.