Las ventajas de los folletos impresos

Cuando hablamos sobre el material POP, comentamos que el hecho de utilizar Internet como principal vehículo de ideas no implica que no podamos emplear también medios más convencionales. Los folletos en papel representan un instrumento publicitario sumamente antiguo y, sin embargo, nunca han dejado de utilizarse. Hoy, a más de 500 años de la invención de la imprenta, su potencial se enriquece gracias a nuevas tecnologías de impresión y a las posibilidades estéticas que brindan los softwares de edición gráfica.

Los folletos llaman la atención de los lectores a través de un formato fácil de asimilar, que los invita a adquirir más información sobre nuestra compañía una vez que llegan a su hogar.

Volantes, booklets, dípticos, trípticos o cuatrípticos, con diversos tipos de plegado, con diferentes dimensiones, en distintos tipos de papel… Los folletos pueden presentarse en muchas formas, pero siempre ofrecerán grandes beneficios a cualquier negocio:

  • Por su tamaño, pueden repartirse con facilidad, colocarse sobre los parabrisas de los autos o ser deslizados por debajo de una puerta. Si el volante es suficientemente chico, quien lo reciba podrá guardárselo cómodamente en el bolsillo sin necesidad de doblarlo.
  • Su confección y difusión lleva menos tiempo que la de otros elementos promocionales, como las cartas o catálogos personalizados para clientes, que deben adaptarse al destinatario antes de su envío.
  • Brindan una imagen de profesionalismo. Quien reciba el folleto sabrá que invertimos tiempo, dinero y esfuerzo en comunicar nuestras propuestas.
  • Somos nosotros los encargados de decidir cómo y dónde distribuir los folletos. Esto implica un absoluto control sobre el público al que dirigiremos nuestra campaña.
  • Dependiendo de su formato, pueden brindarnos más espacio para texto y gráficos que otros instrumentos, como imanes o postales.

Un folleto con un diseño atractivo y un conjunto de ideas correctamente expresadas nos dará muchos más beneficios de los que podemos imaginar. Definitivamente, un medio publicitario que se utiliza desde hace tantos siglos debe encerrar un sorprendente poder comunicador.