Desde su nacimiento, Facebook modificó sensiblemente nuestra forma de comunicarnos con amigos o familiares. Hoy, por ejemplo, ya no compartimos fotos de vacaciones o eventos sociales a través de un DVD o los analógicos libros de fotos, sino desde un álbum online en nuestro perfil. Compartir fotos es una actividad habitual para cualquier usuario de Facebook. Por eso, si organizamos un concurso entre los seguidores de nuestra fanpage pidiéndoles que compartan una foto a partir de una consigna, y ofreciendo a cambio un premio tentador, es muy probable que obtengamos buenos resultados.
En 4r Soluciones solemos desarrollar aplicaciones que permiten implementar con éxito esta clase de concursos. El funcionamiento básico es el siguiente. Desde nuestra fanpage, proponemos a los usuarios subir fotos a partir de un enunciado sencillo (por ejemplo, estar posando con un producto de la marca), utilizando la aplicación. Desde el mismo programa, los usuarios pueden acceder a las imágenes subidas hasta el momento y asignarles una calificación. A partir de los puntajes acumulados por cada usuario, se genera una tabla de posiciones cuyo primer puesto corresponderá al ganador.
Quien desee participar sólo deberá ingresar algunos datos personales, aceptar las condiciones de la promoción y subir su imagen, obteniéndola desde uno de sus álbumes de Facebook o bien desde su propia computadora. Al finalizar, obtendrá un enlace para difundir la imagen entre sus amigos (pidiéndoles que le asignen una calificación positiva para ayudarlo a ganar) y la posibilidad de compartirla en Facebook y Twitter.
Los organizadores podrán moderar las imágenes que reciben y elegir fácilmente al ganador, además de administrar el listado de usuarios.
Las aplicaciones de concursos de imágenes suelen funcionar por dos motivos:
- Capturan el interés natural de los usuarios de Facebook por compartir fotos.
- Se «viralizan» rápidamente porque son los propios usuarios quienes difunden el concurso (mientras más amigos los califiquen positivamente, mayor será su probabilidad de ganar).
Con una consigna divertida y un premio interesante (que no tiene por qué requerir de una inversión extraordinaria) lograremos que muchos usuarios se vean interesados en nuestra marca.