En la década de 1970 se instaló, en todas las ramas del arte, un curioso fenómeno: el retro, o el uso consciente de elementos estéticos más propios de épocas antiguas que de la actual. El movimiento se fue consolidando hasta adquirir una enorme importancia en nuestros días, a través de incontables remakes y secuelas cinematográficas (que pueden basarse en obras con apenas quince años de antigüedad), el estilo hipster, el retrogaming (jugar videojuegos en consolas ya discontinuadas) y los posters que imitan a las piezas de propaganda soviética, entre muchos otros ejemplos.

Los sitios web no escapan a este fenómeno, ya que en su diseño pueden homenajear el estilo de épocas antiguas; la mayoría de las veces, incluso, anteriores al nacimiento de la Web. Generalmente, los diseñadores toman esa decisión buscando un efecto paródico, pero a veces se sirven de esa estética porque encuentran ventajas reales en ella. Veamos algunos ejemplos.

Forefathers Group

Con poco más que una tipografía con serif y tonos sepia, esta pequeña agencia de diseño nos hace creer que estamos frente a una gran marca tradicional norteamericana. A través de una interfaz muy sencilla podemos conocer sus trabajos realizados y descubrir que también aplican ese gusto por lo retro en la mayoría de sus encargos.

Sweet Magnolia Gelato

Con un excelente trabajo de tipografía, ilustración y animación, el sitio web de esta fábrica de helados de Estados Unidos combina elementos de la publicidad, el comic y las cartas de restaurantes de distintas décadas del siglo XX (especialmente, de la del 30). Hay tanto cuidado por el detalle, que incluso el mapa de puntos de venta parece antiguo, aunque funcione sobre Google Maps.

Austin Eastciders

Este sitio web, perteneciente a una marca de sidra, no es completamente retro, pero en sus tipografías se nota una clara influencia de las publicidades gráficas estadounidenses de la década de 1950. Este espíritu antiguo también se refleja en el diseño de las latas y (supuestamente) en el sabor del producto, si bien la marca nació en 2011.

Street Crosser

Una de las muchas derivaciones de la cultura retro es el auge del pixel art: gráficos representados con una baja cantidad de píxeles, como en los rudimentarios videojuegos de los años 80. Actualmente, aplicaciones como Flappy Bird y Habitica usan esa limitación gráfica como principio estético, despreciando las imágenes en alta resolución, el 3D y otras ventajas de la tecnología moderna. Muchas veces, incluso la música emula aquellas melodías generadas con procesadores de 8 bits. El videojuego Street Crosser sigue estos principios, y su sitio web comparte las mismas características. Es probable que el juego (destinado a generar conciencia sobre los accidentes de tránsito) tenga una recepción especialmente buena entre quienes fueron gamers durante los 80 y los 90.

Lyudmil Shoshorov

Este desarrollador búlgaro se presenta a través de un currículum que parece impreso sobre papel madera, con un estilo visual propio de fines del siglo XIX. También se usan algunos elementos de flat design. El sitio es sencillo y se recorre en poco tiempo, pero su característico diseño resulta memorable.